LA FUNDACIÓN
La FUNDACIÓN ECORURAL nace para dar respuesta al llamado que hacen los territorios rurales del país para desarrollarse armónicamente, pero sin afectar la integridad de su territorio natural, su forma de vida y sustento. Para ello, la Fundación aspira a ser un aliado en el desarrollo sustentable de las comunidades rurales, poniendo su foco en el agua, como el principal elemento para lograr un bienestar duradero, para ello proveerá los medios humanos, materiales, técnicos y financieros que estén a su alcance, para combatir la desertificación, propender al ahorro y eficiencia en el uso del recurso hídrico, transferir conocimiento y capacidades para la gestión del agua en las comunidades locales.
NUESTRA MISIÓN
Aportar al progreso sustentable de las comunas rurales del país, abordando de manera integral el problema de la escasez hídrica, con una mirada propositiva promoviendo el mejoramiento de los aspectos ligados a la gestión del agua como aquellos productivos, ambientales,
tecnológicos y educativos de las comunidades locales.
VISIÓN
Constituirse en uno de los líderes a nivel nacional y reconocido a nivel
Sudamericano, en la transferencia de capacidades locales en materia
hídrica, que permitan a la población local mejorar sus condiciones de
productividad y calidad de vida.
VALORES
Compromiso - transparencia
sustentabilidad - Independencia - gestión
excelencia - dinamismo - creatividad.
¿POR QUÉ ABORDAR EL MUNDO RURAL?
En América Latina, en especial en Chile, cada día es más difuso establecer qué es lo rural. Desde un punto de vista económico, la “nueva ruralidad” es cada vez menos dependiente de la actividad agropecuaria. La brecha cultural entre la población rural y la urbana es cada día menor. Gran parte de las zonas rurales ya no están aisladas, y los habitantes rurales tienen un contacto prácticamente a diario con los centros urbanos. Unos viven en el espacio rural y trabajan en el otro, y viceversa.
Entonces, la ruralidad manifiesta en gran medida las tensiones propias de nuestro proceso de modernización, donde lo urbano tiende a subyugar a lo rural, forzando así una perdida de identidad de este último, siendo que la ruralidad es parte vital de nuestro ADN como nación, ya que todos tenemos de una u otra forma alguna conexión con dicho mundo. Aun más, “lo rural” está en la agenda de futuro del país, porque para que Chile se consolide como una potencia agroalimentaria y forestal como pretende, requiere tender puentes de dialogo entre lo urbano y rural.
También, el espacio rural juega un rol fundamental en el bienestar físico, material e intelectual de todos. Prácticamente la totalidad de las áreas cultivables y espacios naturales, como cerros, valles y bosques se localizan en comunas rurales, la gran mayoría de los lagos, lagunas y ríos escurren a través de zonas agrarias y desembocan en localidades costeras rurales. Por ende, la ruralidad es depositario de lo más bello del país, situación de privilegio, pero que conlleva una enorme responsabilidad, para cautelar adecuadamente dicho patrimonio natural y cultural único.
La FUNDACIÓN ECORURAL aspira entonces, a devolverle la mano al sector rural, reconociendo su invaluable e histórico rol en el desarrollo del país. Todas las acciones que se aborden, buscarán elevar la calidad de vida, promoviendo una forma de desarrollo sustentable, que contribuya a su prosperidad económica, a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y a la valoración de las tradiciones que le son propias.